Vivimos y trabajamos con “el piloto automático”.
Hacemos muchas de nuestras actividades cotidianas de manera inconsciente, sin pensarlas. Un ejemplo puede ser el camino que recorres desde casa hasta la farmacia. Te sabes el recorrido de memoria, es una actividad que realizas cada día. No prestas ninguna atención al itinerario. Pero en ese trayecto has dejado de ver, por no prestar atención, muchas cosas que están ahí, sucediendo delante de tí en ese preciso momento. Pasas delante de ellas todos los días y no las ves… En el mostrador o en la farmacia nos ocurre lo mismo.
¿Cuántas veces has salido de la rebotica al mostrador sin recordar a quien estabas atendiendo ?
¿Cuántas veces has entrado del mostrador a la cajonera y al llegar a ella no recuerdas qué es lo que ibas a buscar?
Eso ocurre cuando trabajas sin pensar. Automatizas una acción y la ejecutas de memoria y no de forma consciente. En la mayoría de los casos en el mostrador miramos pero no vemos.
(más…)