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¿Cuánto tiempo hace que no te sientas a escribir más allá de la lista de la compra, de la nota a los profesores o de tomar apuntes en una mini formación en la farmacia?

Por no hablar de las cartas de amor… esas que tienes guardadas en la caja del desván y que cuando te topaste con ellas pensaste… ¿eso escribí y me escribieron? Y es que las palabras se las lleva el viento, solo lo escrito permanece. Veamos cómo podemos sacarle provecho para reforzar el mensaje en la farmacia.

Esta semana os proponemos que salgáis de vuestra zona de confort de nuevo y probar hacer algo nuevo, los que practicáis la metodología de CoachFarmacia ya lo conocéis bien.

En la farmacia olvidamos hace tiempo escribir, antes aun teníamos que hacer alguna diligencia para justificar la dispensación adecuada al paciente y en ocasiones escribimos las posología en la caja, pero no es algo habitual ver escribir en la farmacia.

Os animamos todas las semanas a dar consejos desde el mostrador a nuestros clientes / pacientes en cada dispensación. Recordar que tenemos la oportunidad de ayudar con nuestros consejos , con el objetivo de contrarrestar o prevenir efectos adversos , interacciones o asegurarnos de el buen uso a través de la posología de las moléculas que dispensamos .

Son muchos los consejos que damos en el mostrador que nos dejan una mala sensación de boca… la sensación que sientes es de frustración piensas: después  explicarle todo e intentado ayudar, no me ha hecho ni caso. ¿Os suena?

Por ejemplo:

Os ha ocurrido que cuando después de dar un consejo en el cual has puesto todo tu empeño con una larga explicación, el cliente te dice: ¡Gracias! y se va…

También encontramos  el cliente desconfiado: cuando le das el consejo y hablas para explicarle con detalle te dice; “que le quieres vender algo” poniendo en duda tu profesionalidad.

O cuando encuentras el cliente que después de darle el consejo receptivo , aunque parece interesado te dice: ” lo debo consultar con el médico” o bien “voy a buscar más información de lo que me has dicho”.

Esta semana os proponemos escribir los consejos en un papel, una idea puede ser con el logo la farmacia y a formato de receta. Podéis descargar aquí una muestra e imprimir: consejo farmaceutico TIPOS

¿Qué conseguimos al escribir un consejo? Trabajar con más profesionalidad y porque está demostrado también como funciona nuestra mente y la capacidad de retención.

1. Cuando vas escribir ese producto que le has recomendado en un papel , desaparece la presión por las dos partes primero por la tuyas no sientes la presión de venderlo solo por el hecho de escribirlo y por parte del cliente al escribirlo lo percibe como un consejo profesional sin presión de que tenga que comprarlo.
2. Ganas profesionalidad, sobre todo si el papel es “profesional” ¿qué ocurre cuando recibes una receta médica escrita en un trozo de papel mal cortado?
3. Para el cliente que quiera consultarlo con el médico o pensarlo, recordará el nombre la posología le da confianza el llevarlo escrito .
4. Desaparece la sensación de frustración por dar consejos , porque el cliente se los lleva escritos .
5. Puedes ahorra tiempo en el consejo al mismo tiempo que lo escribes le das el consejo.
6. Escribir un consejo que has dado es como dar la muestra de un producto que quieres que pruebe porque le creas la necesidad sin presión de comprarlo.
7. En dermoconsejo escribir el protocolo es muy importante les ayudara a recordar el nombre de los consejos y entender el orden la posología. Aquí puedes encontrar una muestra sobre cómo hacerlo: DERMOCONSEJO

RECUERDA: Cuando vayas a escribir no te extiendas, el cliente solo necesita saber:

• el nombre y
• la posología de tu consejo ,

Intentar evitar escribir el precio no es necesario lo importante es el nombre y cómo debe tomarlo .

Prueba esta semana a escribir tus consejos y pregunta siempre antes al cliente ¿me deja darle un consejo? ¿quiere que además se lo escriba?

Os dejamos con la experiencia de: Enrique Mancera, de Farmacia Ana maría Moyano

“Mi experiencia, me ha demostrado que la diferencia entre dar un consejo y dar un consejo y escribirlo, es mágico. Coges papel y boli, te olvidas del paciente, no le vas a vender nada y él se relaja.

se echa encima del mostrador y pregunta: ¿cuánto cuesta eso?. Fin. no hay más.”

SAL DE TU ZONA DE CONFORT INTENTA HACER ALGO NUEVO (que funcione, sea fácil de adaptarlo a tu rutina de mostrador y sea memorable).

¿Te interesaría saber más de cómo trabajamos y cómo llevamos a cabo nuestros planes de coaching en la farmacia? Descúbrelo aquí  y lanza tu farmacia a otra manera de trabajar que te llevará al éxito.