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Actitud Positiva en la Farmacia

Mantener una actitud positiva en la farmacia es fundamental, especialmente cuando trabajamos de cara al público.

Últimamente debido a los cambios que se están produciendo en el sistema sanitario, nos encontramos a menudo con situaciones comprometidas e incluso desagradables. Hay que tener en cuenta que tratamos con personas que,en la mayoría de los casos, acuden a la farmacia porque tienen algún dolor, molestia, malestar o bien personas medicadas. Este hecho dificulta la comunicación y hace difícil escuchar o dar explicaciones. Si a esto sumamos el descontento y la tensión provocados por la actual situación de crisis, se entiende que tengamos que enfrentarnos en algunos momentos con clientes descontentos. Tenemos que gestionar las preguntas, quejas y explicar los cambios que se han producido en el sistema sanitario.

 

 

Hemos sido nosotros, por ejemplo, los que hemos tenido que informar personalmente a nuestros clientes, uno a uno, del copago.

¿Cuántas veces se ha quejado un cliente como si tú tuvieras la culpa de que le puedas dar o no un medicamento?

 

¿Cuántas veces has tenido que aguantar las quejas porque el cliente no quería pagar por los medicamentos desfinanciados?

¿Y explicar cuáles son los que están financiados, los que no y cual es la aportación que debe realizar?

¿Cuántas veces has tenido que remitir al cliente a la consulta del médico porque necesitaba un visado de inspección? (teniendo en cuenta que los medicamentos que necesitan sellado de inspección son los que se recetan a los pacientes más vulnerables, con patologías y problemas graves).

No es fácil dar explicaciones y escuchar quejas sobre decisiones que no dependen de nosotros. Ni tampoco que tengamos que ser nosotros los que debamos trasmitir las decisiones administrativas y burocráticas de los cambios en el sistema sanitario.

Por ello, ahora es más importante que nunca mantener una actitud positiva hacia el resto de la población. Hemos de demostrar nuestra profesionalidad y saber actuar con una sonrisa.

Un pequeño truco que utilizaba yo era el MÉTODO BATA BLANCA o uniforme. Se trata de que pienses en él como si fuera una gabardina impermeable o una capa mágica. Todas las gotas, en este caso las quejas, no penetran en nosotros, no llegan al interior. Imagina tu uniforme como una capa invisible que te protege de gritos, de malos modales e incluso a veces de insultos. Piensa  que nada de lo que nos dicen cuando llevamos el uniforme  es personal, no va dirigido a tu persona. Que siempre podrá  haber gente maleducada o con un mal dia que descargará su ira en nosotros.

 

Cuando lleves el uniforme o tu bata blanca actua:

– Con la mejor de tus sonrisas.

– Ejercita  la paciencia.

– No te tomes a nada de manera personal.

Hemos de tener en cuenta además que nuestros clientes son un espejo de cómo nos sentimos nosotros. Probablemente alguna vez te ha pasado que el dia que estás de mal humor, cansado, te encuentras que todos los clientes a los que tienes que dispensar son maleducados o están enfadados y te contestan de mala manera. Si en un mismo día tienes más de tres “bordes” en tu dispensación, te aconsejo que te hagas una pregunta:

¿Cómo me siento hoy yo?

Mira a tu espejo. Detecta la actitud que tienes tu ese día, y observa si hay algo que puedas cambiar. Siempre podemos empezar por lo más sencillo: una sonrisa. Cuando llevamos 5 segundos con ella puede llegar a instalarse en tu cara.

 

Una actitud positiva nos ayuda a:

•    Ser más felices.

•    Realizar nuestras tareas cotidianas con más energía.

•    Tener una gran fuerza interior.

•    Conseguir las metas que nos propongamos.

•    Ayudar a los demás a sentirse más motivados

•    Sentir que la vida merece la pena de ser vivida.

•    Conseguir el respeto de otras personas.

 

Practica estas actitudes en tu día a día:

•   Ser positivos nos ayuda a ver lo bueno que hay en otras personas, a tratarlas bien. Al hacerlo conseguimos recibir lo mismo de ellas hacia nosotros.

•    Saber ver las oportunidades: el tener buena actitud, nos ayudará a ver oportunidades incluso donde otros creen que no existen. Ser positivos nos ayuda a desterrar el No de nuestras vidas.

•    Creer en ti mismo: la actitud positiva en la vida nos ayuda a tener fe en nuestras posibilidades. Es mucho más fácil alcanzar el éxito si creemos en nosotros mismos. Debemos transmitir una imagen positiva y segura.

•    Facilita resolver problemas: en muchas ocasiones se nos presentan problemas que no sabemos cómo resolver, no vemos ninguna salida. La persona positiva siempre piensa “un problema, una solución” y consigue resolver la situación con mucha más facilidad.

•    Somos responsables de nuestros actos: las personas con actitud positiva tienen muy claro que deben ser responsables de todos sus actos y de sus pensamientos. Viven la vida con honestidad.

•    Se generoso: una actitud positiva frente a la vida nos hace ser más generosos. A las personas positivas les gusta compartir y siempre están dispuestas a ayudar.

•    Se persistente: mantener la actitud positiva hace que las personas sean más persistentes a la hora de perseguir y alcanzar sus objetivos. Los desafíos les resultan estimulantes.

Las personas que tienen actitud positiva tienen unas cualidades específicas que las diferencia de los demás.

Recuerda las personas que acuden a nosotros cada día son la gran mayoría enfermos, polimedicados o con necesidades importantes. Con la actitud que tomes tú en esa dispensación, no sólo puedes llegar a ayudarle con su tratamiento si no también le puedes ayudar a sentirse mejor .

La actitud positiva es contagiosa.

Es por ello que te invito a contagiar a todos tus clientes y a tus compañeros a mantener un actitud positiva, sobre todo cuando hay situaciones difíciles. Haz de tu farmacia un lugar donde se respiré positividad y alegría.

¡Recuerda que se contagia con facilidad!

 

Carmen Fernandez – Coach Farmacia

 

 

 

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