¡Hola a todos de nuevo!
Este es mi último post antes de las vacaciones. Como ya os dije en mi último post, es importante tomarnos períodos de descanso para volver al trabajo con energías renovadas. Y así lo voy hacer. La vuelta será una oportunidad para afrontar nuevos retos profesionales y personales. No debemos caer en la monotonía ni la rutina. Busquemos siempre el modo de avanzar. Y para poder continuar hacia adelante, hay que ir afianzando todo lo que vamos aprendiendo por el camino.
Este año, en este blog, he compartido muchos conocimientos con vosotros, que espero que os hayan sido útiles y hayáis aplicado en vuestro día a día.
A principios de año hablábamos de la actitud positiva en la farmacia. De lo importante que es atender con una sonrisa, de tener mucha
paciencia y sobretodo de no tomarnos nada de manera personal cuando estamos detrás del mostrador. Atendemos a personas que tienen problemas de salud, es por ello que nuestra actitud positiva les puede ayudar doblemente, en su tratamiento y a sentirse mejor a nivel personal. ¿Recordáis cuántas veces hemos hablado de convertirnos en farmacias de salud? Lo conseguimos cuando ayudamos a mantener la salud de nuestros pacientes, cuando somos capaces de colaborar en la prevención.
Debemos ser capaces de adelantarnos, porque nuestra preparación profesional así nos lo permite, y prever lo que sucederá en la salud de nuestros clientes, en el momento en que entran a la farmacia con una receta o pidiendo un producto.
Por ello es muy importante saber comunicar. Transmitir nuestros conocimientos. En Coach Farmacia insistimos en que debemos transmitir nuestros conocimientos como personal sanitario que somos. ¡Es muy gratificante ayudar a las personas!
También hemos tratado en este blog sobre diferentes patologías y temas sobre los cuáles podemos dar consejos, desde el sistema inmunológico pasando por las cremas dermatológicas, beneficios y problemas del sol, antibióticos, antiinflamatorios …
Debemos aconsejar a nuestros clientes. También os he explicado cómo hacerlo: estableciendo un protocolo de actuación en las dispensaciones. En primer lugar sabiendo detectar a las personas que necesitan el consejo. Y a continuación ayudando a prevenir. Y la manera de hacerlo es preguntando. Siempre debemos tener una lista de preguntas para poder obtener la información necesaria para dar nuestro consejo. Y a partir de aquí, recomendar uno de los productos que tenemos en nuestra farmacia para ayudar a la prevención y el tratamiento.
¿Recordáis la preguntas? Os hablé de las preguntas abiertas, que son las que obligan a respuestas extensas, respuestas que nos dan información sobre nuestro cliente. Preguntas cerradas, son las que nos dan la información justa para reducir el consejo (“Es alérgico a algún medicamento?”). Y las preguntas condicionantes, aquellas en las que el cliente nos da la respuesta que esperamos para darle el consejo. (“¿Toma probiótico con el antibiótico?”)
Recordar mi fórmula:
Observar + Pregunta = Consejo
Con el consejo viene la venta cruzada, que es otro de los conceptos de los cuales también hemos hablado en este blog. ¿Recordais que os expliqué? Debemos cambiar la expresión “venta cruzada” por “ayudar a tus clientes”. Es importante que conozcas bien lo que vas a aconsejar, los productos que tienes en la farmacia. Por ello no dejes de formarte. Reciclate. Asiste a formaciones que imparten los laboratorios sobre sus productos. Conocer bien el producto sobre el que hablas te dará confianza y seguridad.
Siempre debemos informar a nuestros clientes de los efectos adversos, de las contraindicaciones, de las interacciones y de la posología.
Es importante que conozcas bien los productos que tienes en la farmacia. ¿Recordáis que también hemos hablado de la distribución del espacio en la farmacia?
¿Dónde, cómo y de qué manera colocamos los productos?
Tenemos que conseguir sacar el mayor partido de la superficie que tengamos, y distribuirlo por temática y por productos relacionados entre ellos.
Os animo a releer con tiempo los post del blog de Coach Farmacia, seguro que podeis encontrar alguna idea que con las prisas se os ha pasado por alto.
Recordad siempre dar consejos a vuestros clientes.
Haz de tu farmacia un lugar donde se respire positividad y alegría. ¡Se contagia con facilidad!
Ayudar a los demás es muy gratificante. ¡Pruébalo!
¡Espero que paseis un buen verano!
Nos encontramos de nuevo en septiembre.
Carmen Fernández – Coach Farmacia.