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Un equipo de baloncesto, necesita a un buen entrenador, un coach, que lidere y que sepa cuál es el papel que cada uno de sus jugadores debe desempeñar en la cancha.

¿Y en la Farmacia?

¡Qué más quisiéramos que tener a Michael Jordan entre nuestros clientes! Pero seguro que aquellos a los que interesa el deporte del baloncesto, intuirán de lo que estamos hablando.

Michael Jordan, está considerado el mejor jugador de la NBA de todos los tiempos.

¿Cómo lo consiguió?:

Con disciplina, orgullo, dedicación, esfuerzo, preparación; y con unas habilidades innatas que sin el entrenamiento adecuado no habrían dado resultados.

Pensar en el mejor jugador de de baloncesto del mundo, me ha hecho pensar en cualquier oficina de farmacia de las que conozco y verla como un equipo de baloncesto. En baloncesto, como en todos los deportes de equipo, las personas son lo más importante. Sin ellos, no hay equipo y no hay resultados. Un equipo de baloncesto, necesita a un buen entrenador, un coach, que lidere y que sepa cuál es el papel que cada uno de sus jugadores debe desempeñar en la cancha. Que desarrolle las técnicas de jugada y sea capaz de conseguir que el equipo las aprenda y las materialice. El entrenador, además de crear las tácticas, debe planificar los entrenamientos. Los partidos se ganan entrenando duro cada día.

En la farmacia ocurre lo mismo.

 ¿Quién se convierte en entrenador?, ¿Quién decide cómo entrena y cómo juega el equipo?, ¿Cuál es la mejor táctica? ¿Quién es el líder?

Nuestro objetivo debe ser optimizar al máximo todos los recursos, creando equipos formados y motivados para conseguir dar un servicio diferenciado en atención farmacéutica y así incrementar las ventas. Los equipos de farmacia requieren de las herramientas necesarias para adoptar la mejor forma de dispensación. La formación teórica es solo una parte del proceso. Como en baloncesto, la práctica, los entrenamientos diarios y el aprendizaje de las tácticas, son garantía de buenos resultados. La formación continuada de los equipos, definir el reparto de tareas, implementar estrategias de motivación y planes de incentivos, deben ser las reglas básicas del titular de farmacia para ganar los partidos. Una buena organización y una óptima planificación, son condiciones indispensables.

SOMOS 5 Y VAMOS A GANAR EL PARTIDO

Isaiah Thomas, el base y líder de los Detroit Pistons, descubrió la manera de ganarle a Michael Jordan.  ¡A un super- jugador solo se le puede ganar defendiendo en equipo! No basta con uno que lo defienda, debemos ser dos, tres… ¡los cinco! Para parar a Jordan, le dijo a su entrenador por teléfono después de muchas noches sin dormir. Y lo consiguieron. Los Detroit Pistons, eliminaron a los Chicago Bulls en la final de la Conferencia Este de 1989 y después se convirtieron en los ganadores de la NBA de ese mismo año derrotando en la final a los Lakers.

Pero Michael Jordan aprendió que si quería ser campeón, debía convertirse en un jugador fuerte física y mentalmente, para ser el líder de su equipo y convertirse en un jugador legendario a partir del año siguiente.

Solemos decir que en la farmacia, la curación de nuestros pacientes debe empezar cuando entran por la puerta. El equipo debe estar preparado para trabajar a partir de una escucha activa, saber ajustar la recomendación al paciente, entenderle más que intentar convencerle, saber preguntar e interesarnos por el desarrollo de nuestra recomendación. Así conseguiremos una gestión adecuada que nos aporte la rentabilidad por la que todos luchamos cada día.

¡Feliz semana llena de éxitos!