Blog

Hoy en nuestro blog te descubrimos cómo trabaja Coach Farmacia en sus formaciones y entrenamientos. ¡No te lo pierdas!

Las formaciones teóricas que impartimos de 4 horas en formato seminario es una parte importante de la metodología de Coach de Farmacia. En ellas explicamos la técnica de forma teórica que utilizaremos en la farmacia para el día a día. Son 4 horas donde escuchando, escribiendo y memorizando aprendemos. No obstante, no es suficiente para aprender la metodología.

¿Cuál es el siguiente paso?

Pero para aprender la técnica de Coach Farmacia e insertarla en nuestro inconsciente para obtener resultados, no es suficiente con escuchar o leer, escribir o simplemente memorizar. Eso es solo una parte del proceso.

La más importante o fundamental de nuestra metodología para obtener resultados son los entrenamientos. Para aprender, debemos practicar. El conocimiento no sirve para nada sino somos capaces de ponerlo en práctica.

¿Qué es el entrenamiento?

El entrenamiento es una parte esencial de la metodología de Coach Farmacia. Se trata de ejercicios que se realizan en el mostrador de la farmacia con nuestros clientes. Es decir, poner en práctica todo lo aprendido de forma teórica anteriormente.

El conocimiento sin acción es inútil y, posteriormente, acaba incluso siendo olvidado. Solo la práctica puede darnos la evidencia de que sabemos lo que creemos saber.

Ejemplo: es como aprender un idioma de forma teórica y no llegar hablarlo. Hasta que no empieces practicar, no sabrás que hablas ese idioma.

Podemos verificar que en nuestros entrenamientos, la práctica repetida y continua produce resultados, transforma la esfera interna del pensamiento y emociones. Al igual que los hábitos del día a día, es lo que produce los cambios reales y duraderos.

¿Cómo visualizamos el resultado?

Practicando…

• En el mostrador con el cliente
• En la dispensación del medicamento
• En venta libre
• La metodología
• Las experiencias directas con el cliente

Los entrenamientos se realizan de forma individual, con el fin de ponerlos en común con el resto del equipo. Explicar una experiencia personal que hemos vivido en le mostrador y hablar de cómo lo hicimos ayuda al resto del equipo, además, de aportarles nuevas ideas. Ver o escuchar a los compañeros entrenando, con la metodología, también les favorecerá.

Aprendemos por imitación, vemos lo que hace o dice el compañero y, de allí, lo reproducimos a nuestra manera. Recuerda que así aprendimos un día andar y hablar.